¿Quién debería evitar la berberina?
La berberina, un compuesto natural extraído de plantas como la Berberis, ha ganado popularidad por sus posibles beneficios en el manejo de afecciones como la diabetes, el colesterol alto y la pérdida de peso. Recientemente, la berberina ha sido promocionada como la “Ozempic de la naturaleza” en redes sociales, especialmente en TikTok, debido a sus supuestas propiedades para perder peso. Sin embargo, esta comparación con el semaglutida (Ozempic) no tiene fundamento. A diferencia del semaglutida, que actúa sobre el péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) para regular el azúcar en la sangre y promover la saciedad, la berberina no tiene conexión con el GLP-1.
Las afirmaciones sobre sus beneficios para la pérdida de peso provienen de estudios limitados, principalmente en revistas de bajo impacto, que involucran muestras pequeñas y sujetos con condiciones de salud subyacentes, lo que hace imposible atribuir la pérdida de peso únicamente a la berberina. A pesar de su baja biodisponibilidad y su eficacia no probada para el control del peso, la investigación en curso sobre sistemas de administración mejorados y derivados sugiere un potencial para futuras aplicaciones terapéuticas en áreas como el manejo de la diabetes. Sin embargo, cualquier avance significativo sigue siendo especulativo y está lejos de alcanzar los resultados dramáticos atribuidos al Ozempic.
No todos son candidatos adecuados para la suplementación con berberina. A continuación, se presenta un análisis detallado de las personas que deben tener precaución o evitar completamente el consumo de berberina.
- Mujeres embarazadas y en período de lactancia
Se ha demostrado que la berberina cruza la placenta, y estudios en animales sugieren que podría provocar contracciones uterinas o causar daño al feto en desarrollo. Además, la berberina puede transferirse a la leche materna, lo que representa riesgos potenciales para los recién nacidos. Se recomienda encarecidamente que las mujeres embarazadas o en período de lactancia eviten la suplementación con berberina para garantizar la seguridad de su hijo. - Bebés y niños pequeños
La berberina no se recomienda para bebés, especialmente aquellos con ictericia. Este compuesto puede empeorar la condición al desplazar la bilirrubina de la albúmina, lo que podría provocar kernícterus, un tipo raro pero grave de daño cerebral. Los padres deben consultar a un pediatra antes de administrar cualquier suplemento a los niños. - Personas que toman medicamentos anticoagulantes
La berberina puede tener propiedades anticoagulantes, lo que significa que puede adelgazar la sangre. Aquellos que toman medicamentos anticoagulantes como warfarina o aspirina corren el riesgo de sufrir sangrado excesivo si los combinan con berberina. - Diabéticos que toman medicamentos antidiabéticos
Aunque la berberina se usa a menudo para ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, puede potenciar los efectos de los medicamentos antidiabéticos como la metformina o la insulina, lo que lleva a hipoglucemia (niveles peligrosamente bajos de azúcar en la sangre). Las personas con diabetes solo deben tomar berberina bajo estricta supervisión médica. - Personas que toman sustratos del citocromo P450
La berberina inhibe ciertas enzimas hepáticas (enzimas del citocromo P450) responsables de metabolizar medicamentos. Esto puede provocar niveles elevados de ciertos fármacos en el torrente sanguíneo, aumentando el riesgo de efectos secundarios. Los medicamentos afectados pueden incluir antidepresivos, estatinas y ciertos antibióticos. - Pacientes con presión arterial baja
Se ha observado que la berberina reduce la presión arterial. Si bien esto puede beneficiar a las personas hipertensas, aquellas con presión arterial baja preexistente (hipotensión) podrían experimentar síntomas como mareos, desmayos o fatiga. - Personas con condiciones gastrointestinales crónicas
La berberina puede irritar el tracto gastrointestinal, lo que podría exacerbar los síntomas en personas con condiciones como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Aquellos que experimentan problemas digestivos crónicos deben consultar a un gastroenterólogo antes de usar berberina. - Personas que se someterán a una cirugía
Las propiedades anticoagulantes de la berberina y su potencial para interactuar con la anestesia u otros medicamentos administrados durante la cirugía representan riesgos significativos. Se recomienda suspender la suplementación con berberina al menos dos semanas antes de cualquier procedimiento quirúrgico. - Pacientes con enfermedad hepática o renal
El hígado y los riñones son cruciales para metabolizar y excretar la berberina. Las personas con función hepática o renal comprometida pueden tener dificultades para procesar el compuesto, lo que lleva a una acumulación tóxica y un aumento de los efectos secundarios.
Conclusión
El uso de berberina requiere una consideración cuidadosa y orientación médica. Los pacientes en los grupos mencionados deben evitar la berberina o consultar a un gastroenterólogo antes de comenzar la suplementación.